Por qué es importante la técnica en la natación
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La natación siempre se ha aconsejado a aquellas personas que sufrían de problemas en la espalda, sobre todo para fortalecer la zona y mejorar el estado del cuerpo. Se trata de un deporte muy completo, en el que se ejercitan la mayoría de las partes y además nuestras articulaciones no sufren nada. Es una buena opción para ejercitar los músculos y conseguir una gran condición física. Hoy te explicamos por qué es importante la técnica en la natación.
La técnica adecuada
Si no somos capaces de nadar con la técnica adecuada podemos acabar creando una serie de problemas que no deberíamos pasar por alto. Una práctica incorrecta y continuada puede resultar muy negativa para la salud. En primer lugar nos fijaremos en la flotación y en la colocación del cuerpo cuando estemos en el agua. Con la técnica precisa conseguiremos aliviar tensiones de las articulaciones y un trabajo completo de los distintos músculos del cuerpo sin que lleguen a forzarse en exceso.
Espalda recta
A la hora de nadar debe quedarte claro que la columna debe quedar recta, sin que se llegue a forzar, por lo que la cabeza permanecerá dentro del agua. Es posible que muchas personas opten por sacar la cabeza y mantenerla fuera durante la sesión, pero lo único que consiguen así es incrementar la tensión en la parte cervical, poniendo en peligro su estado. Lo más lógico es que la cabeza se sumerja en el agua, por lo que puedes utilizar gafas para que no se te meta el agua en los ojos. Otro riesgo que corremos tiene que ver con la presión del agua, que puede dañar a nuestros oídos. En el caso de que vayas a pasar un rato largo en el interior de la piscina o del mar, emplea tapones para que no te entre agua y te evites infecciones.
Movimiento de brazos y piernas
El cuerpo lo mantendremos en todo momento recto, concentrándonos además en el movimiento preciso tanto de piernas como de brazos. Es posible que se ladee el tronco un poco, pero evita girarlo en exceso con cada brazada. En este caso podrías forzar en exceso determinadas partes de la espalda como la lumbar. El fallo continuado del ejercicio puede condenarnos a sufrir un problema en esta parte.
Escoger el tipo de braza adecuado
Está muy bien que intentes probar con nuevos estilos de natación, pero hay que tener mucho cuidado. Le prestaremos una especial atención al tipo de brazada. Uno de los ejercicios más peligrosos es la mariposa, en donde los articulaciones de los hombros sufren mucho con esta técnica. En la medida de lo posible procura hacer unas brazadas más cortas y efectivas que no te supongan movimientos tan complejos de las distintas articulaciones.
No te olvides que la natación, al igual que cualquier otra disciplina, son muy saludables para nuestra salud siempre y cuando los sepamos practicar con las técnicas adecuadas. Procura no forzar ninguna parte del cuerpo e intenta ir progresando poco a poco, para no generarte ansiedad.